El presidente del poderoso sindicato de trabajadores automotrices, United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, convocó este viernes a 7.000 trabajadores más a sumarse a la huelga en el sector, que desde hace dos semanas reclama por mejoras salariales.   El llamado atañe a dos plantas, una de Ford en Chicago, Illinois, y otra de General Motors en Lansing, Michigan, cuyos empleados se sumarán a los 18.600 ya en cese de actividades desde hace dos semanas en busca de mejoras salariales.   Los trabajadores en huelga recibieron el apoyo esta semana del presidente Joe Biden, quien se desplazó el martes a un piquete en un centro de distribución de autopartes de General Motors en Belleville, en los suburbios de Detroit.   El mandatario consideró legítimo que el sindicato reivindique un aumento de salarios de 40% para el nuevo acuerdo colectivo a cuatro años.